El 60% de la población costarricense vive en la Gran Área Metropolitana (GAM), que constituye apenas el 4% del territorio nacional. Curridabat, uno de los principales centros urbanos del GAM, se destaca por su plan de gobierno multidimensional -desarrollado en 2015 bajo el nombre de “Ciudad Dulce”- y por ser una de las primeras ciudades en crear una serie de Parques Naturales Urbanos (PANU), una nueva categoría de área protegida emitida en febrero de 2021. 

Impulsado por el municipio de Curridabat, el modelo de desarrollo de Ciudad Dulce se basa en cinco dimensiones: biodiversidad, hábitat, infraestructura, convivencia y productividad. Curridabat trata los espacios verdes como lugares dentro de su infraestructura urbana donde todas las formas de vida pueden coexistir y la productividad está constantemente asegurada. Los polinizadores, las diversas especies de plantas y las personas prosperan en jardines y parques urbanos, produciendo frutas y verduras, y promoviendo la regeneración del suelo, el ocio, el turismo y un aire más limpio. También se están creando nuevas áreas verdes para satisfacer las necesidades de especies de plantas y animales vulnerables a través de una mejor conectividad y restauración del hábitat.

Los funcionarios de la ciudad afirman que los mayores logros de Ciudad Dulce se encuentran en el bienestar de los vecindarios. La calidad del aire y la diversidad de especies y espacios verdes no son los únicos aspectos mejorados; el espíritu de las personas también se ha levantado gracias a una mayor participación, colaboración intergeneracional y de múltiples partes interesadas y actividades comunitarias. Este enfoque biofílico le ha valido a la ciudad varios premios, incluido el "Mejor Plan de Ciudad" del Congreso de Nuevo Urbanismo (CNU), el "Premio de Ciudades de Bienestar" de New Cities y el "Premio Internacional de Guangzhou para la Innovación Urbana".

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