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Desafío:

En São Paulo, según el Ministerio de Salud, el 12% de toda la población del estado necesita algún tipo de atención, ya sea continua u ocasional. Sólo el año pasado, 233.000 personas buscaron ayuda en ambulatorios y hospitales. En 2021, esta cifra fue de 230,5 mil.

Los datos también muestran que el 3% de la población del estado sufre de trastornos mentales graves y persistentes, mientras que más del 6% de la población del estado tiene trastornos psiquiátricos graves como resultado del consumo de alcohol.

Solución:

La Municipalidad de Jaguariúna, a través de la Secretaría Municipal de Salud, y el Centro Universitario Jaguariúna (UniFAJ), del Grupo UniEduK, creó el Centro de Investigación e Innovación en Salud Mental (CISM). La nueva unidad satisface la creciente demanda de atención de salud mental, especialmente después de la pandemia de Covid-19.

El CISM será desarrollado en colaboración con la Universidad de São Paulo (USP), la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS), la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de São Paulo (Fapesp), Yale Universidad, Universidad de Harvard, Instituto Karolinska, además del sector privado a través del Banco Industrial do Brasil.

Durante los próximos diez años, el CISM tiene como objetivo desarrollar tecnologías digitales de salud mental e implementar intervenciones efectivas y escalables para transformar y aumentar la accesibilidad a los tratamientos de salud mental en el Sistema Único de Salud (SUS), en Jaguariúna, en colaboración con profesionales de la red pública. docentes y estudiantes de la UniFAJ.

El CISM actuará básicamente en tres ejes:

1. El primer ámbito implica la necesidad de avanzar en la investigación en Neurociencia de Precisión en salud mental. Esto estará vinculado a la Cohorte Transgeneracional Brasileña de Alto Riesgo de Trastornos Mentales, que permite a investigadores y estudiantes de ciencias de vanguardia en salud mental investigar los factores genéticos y ambientales que precipitan los trastornos mentales en un estudio de 2.511 niños y adolescentes seguidos durante más de una década.
2. La segunda área se centra en desarrollar y probar nuevas tecnologías de intervención para trastornos mentales, utilizando soluciones digitales y creando centros de innovación en el estado de São Paulo. Entre estas iniciativas se encuentra el desarrollo de una aplicación para el tratamiento del alcoholismo mediante el uso de un alcoholímetro portátil acoplado al teléfono móvil del paciente, premiando progresivamente el tiempo de abstinencia.
3. El tercer eje trabajará desde la perspectiva de reducir el tiempo entre el descubrimiento de intervenciones sanitarias efectivas y su uso en la práctica clínica, un recorrido que actualmente dura alrededor de 20 años. El CISM desarrollará estudios centrados en la implementación de sofisticadas intervenciones de salud mental, como terapia cognitivo-conductual en línea y visitas domiciliarias centradas en el apego seguro de madres y bebés al SUS.

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