Desafío:

En los primeros años de vida, cada segundo se forman 700 nuevas conexiones neuronales en el cerebro de un niño.

Solución:

Los líderes locales en Birmingham (Estados Unidos) se propusieron replicar un programa probado y exitoso relacionado con el desarrollo de la primera infancia de Providence, Rhode Island. El programa, Providence Talks , fue ganador del gran premio en el Desafío de alcaldes de Bloomberg Philanthropies de 2013. Ayuda al desarrollo del lenguaje en niños desde el nacimiento hasta los 3 años, utilizando dispositivos que cuentan la cantidad de palabras y giros conversacionales que los niños escuchan en un día, así como capacitando a los padres y cuidadores para que hablen más con los niños. Eso es algo que la investigación muestra que es fundamental para la construcción del vocabulario de los niños, el desarrollo del cerebro y la preparación escolar. Un estudio de la Universidad de Brown mostró resultados positivos entre los niños participantes. 

La versión de Birmingham, Birmingham Talks, atendió a 1.500 niños en sus primeros tres años y vio las mayores ganancias para los niños que comenzaron en entornos de "conversación baja". Para 2025, su meta es que la mitad de todos los niños que comienzan el jardín de infantes público se hayan beneficiado del programa. LENA™ es un accesorio pequeño y portátil que mide las palabras que se les dicen a los bebés y proporciona datos agregados para medir las palabras que escuchan los adultos y los giros en las conversaciones.

Con el tiempo, Birmingham Talks giró hacia modelos más escalables creados en torno al entrenamiento grupal y los trabajadores de cuidado infantil. En los grupos, hasta 20 padres se reúnen semanalmente durante ocho a 12 semanas. Revisan los informes de datos sobre cuántas palabras y giros conversacionales están escuchando sus hijos. Los facilitadores también dirigen sesiones divertidas sobre diferentes temas, como el lenguaje de la comida y oportunidades para hablar con los niños sobre cómo cocinar y comer. Al salir de la pandemia, los padres han descubierto que las conexiones sociales que construyen a través de estas sesiones grupales son un beneficio adicional valioso.

En el modelo de cuidado de niños, los maestros reciben entrenamiento personalizado en sesiones de 30 minutos, generalmente durante la siesta de los niños. Revisan los informes de datos y establecen objetivos de conversación para que los niños escuchen la cantidad de palabras y turnos de conversación necesarios para el desarrollo del cerebro. El entrenamiento para un maestro beneficia a entre seis y 18 niños con los que interactúan en un día típico, y continúa pagando dividendos a medida que los niños nuevos ingresan a sus aulas.

Resultado:

Birmingham Talks atendió a 1500 niños en sus primeros tres años, y vio los mayores avances en charlas interactivas en niños que comenzaron en ambientes de 'conversación baja'.

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