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La ciudad de Crespo, en Entre Rios, cuenta con una política ambiental de 26 años que desarrolló en conjunto con el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas). Se trata de ladrillos plásticos que dan soluciones al sector de la construcción y su contaminación. Además buscan implementar un biodigestor que transforme los residuos orgánicos en energía eléctrica.

Esta experiencia se llevó adelante en el Parque Ambiental con la elaboración de ladrillos a base de PET triturado (envases de tereftalato de polietileno). Están certificados por el CONICET, lo cual permite que ya sean utilizados para la construcción de cuatro viviendas que serán destinadas a adultos mayores.

Sobre finales del 2022 se comenzó con la construcción de los primeros cuatro departamentos con ladrillos a base de PET triturado (envases de tereftalato de polietileno). En total se utilizarán 22 mil ladrillos de PET, fabricados en el Parque Ambiental.

Cada departamento consta de 58, 53, 50 y 44 metros cuadrado respectivamente. Cada vivienda consta de una habitación, cocina-comedor-star, baño, lavadero y patio. El criterio de diseño tuvo en cuenta la accesibilidad, razón por la cual están adaptados a personas con movilidad reducida. Tienen equipamiento y dimensiones acordes, para que no existan barreras físicas para quienes lo habiten.

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