En Río de Janeiro, las escuelas se están volviendo más ecológicas y están incorporando el cambio climático al plan de estudios, difundiendo conocimientos importantes a los estudiantes y las comunidades. En las áreas de bajos ingresos de Río de Janeiro, existe la necesidad de educar a los residentes sobre la importancia del reciclaje de desechos, la conservación del agua y los hábitos generales de bajas emisiones, que aborda el Proyecto de Escuelas Sostenibles.

Este proyecto fue iniciado en 2016, en seis escuelas de la ciudad costera brasileña. El proyecto es una iniciativa pionera en Brasil, desarrollada para empoderar a los estudiantes, profesores y sus comunidades circundantes con conocimientos sobre sostenibilidad y cambio climático. Al enseñar nuevos conceptos y prácticas, los y las estudiantes aprenden cómo utilizar los recursos naturales de manera sostenible, la importancia del reciclaje y cómo reducir su huella de carbono.

Las escuelas que participan de este proyecto han desarrollado huertos, instalaciones de compostaje, recolección de aceite vegetal para evitar su eliminación en las alcantarillas y recolección de desechos electrónicos y de baterías. Los establecimientos educativos también han instalado paneles solares fotovoltaicos, lámparas LED, y farolas híbridas con dispositivos integrados de energía eólica y solar para alimentarlos fuera de la red. El proyecto promueve una alimentación saludable y las comunidades que rodean las escuelas se benefician de los vegetales orgánicos que se cultivan allí.

En 2016, la comunidad de tres escuelas recolectaron más de 800 litros de aceite para evitar la eliminación inadecuada y la contaminación del agua.

COMPARTIR EN: